martes, 17 de noviembre de 2015

CONTACTO CON JUAN JOSÉ BENÍTEZ





CONTACTO CON  JUAN JOSÉ BENÍTEZ
Ricardo Vilchez Navamuel



Si mal no recuerdo, en 1980, había logrado publicar  un artículo en la famosa revista mexicana “Contactos Extraterrestres”, sobre el ahora conocido mundialmente,  caso del OVNI de la Laguna de Cote en Costa Rica.
En esos años,  J.J. Benítez estaba trabajando en una recopilación de fotografías-ovni de todo el mundo. Conocía el caso de esa foto de Costa Rica y quería incluirlo también en su proyecto.


Sin conocernos y sin tener nuestra dirección en Costa Rica, se animó a escribirnos una corta misiva tan solo con nuestros nombres y  el del “ICICE”, Instituto que investigaba el fenómeno y que había sido fundado por el Ing. Enrique Castillo Rincón y algunas otras personas y del cual en ese momento yo era subdirector. 
Sello de recibo dellegada a C.R 1981
Además, agregó en un lado del  sobre procedente de Lejona-Vizcaya, España donde vivía en aquel momento,  una nota que decía: “No dispongo de más datos sobre la dirección de este Centro”.

La nota llegó a Costa Rica el 1 de abril de 1981 y había sido escrita el 20 de marzo de ese mismo año.  Empezaba diciendo: “Estimados amigos: No dispongo de la dirección del ICICE, pero confío en la sagacidad del servicio de Correos de esa ciudad”. Debemos de recordar que para ese entonces no había internet y creo que tampoco teníamos aún el fax.

La dirección postal del ICICE estaba en Desamparados, una ciudad cercana a San José, que sirve como suburbio de la Capital.  Juan José Benítez no se equivocó al animarse a enviar la misiva sin dirección, pues la oficina postal de Desamparados fue muy eficiente al reconocer nuestros nombres y el del ICICE y nos llamaron tan pronto pudieron. Increíblemente, el mensaje  con un sobre sin dirección llegó a su destino en el lapso de 15 días.
Hicimos contacto inmediatamente y  comenzó nuestra amistad.

Dr. Javier Cabrera, J.J. Benítez, Enrique Castillo y Ricardo Vilchez N.en 1985

En 1985, fue uno de los invitados especiales como conferencista para el Congreso que realizamos en ese año, “100 años de Investigación de los Grandes Misterios del Hombre”. Ha venido en múltiples ocasiones a nuestro país ya que como autor de numerosos libros, especialmente los de la saga de “Caballo de Troya”,  lo hicieron un autor reconocido internacionalmente.
En un par de esas ocasiones realizó dos documentales sobre las esferas nuestras. 


Fernando Jimenez del Oso, Ivar Zaap y J.J. Benítez en 1989



El primero lo hizo acompañando al  Dr. Fernando Jiménez del Oso en 1989 como parte de la serie “En busca del Misterio” cuando recorrieron el continente americano.  

Y el segundo,  en diciembre del 2001,  dirigiendo la serie de “Planeta Encantado” que contemplaba en uno de sus programas, “las bolas de piedra” como se le conocen popularmente en Costa Rica y que llevó el nombre de “Las esferas de nadie”.
En este último, tuve el privilegio de trabajar con J.J. Benítez y todo su equipo durante 10 días y me tocó ayudar en la producción del documental especialmente en las locaciones de las esferas y en la logística de la estadía de todo el equipo de filmación.

Universidad de la Rábida 1997
Años después, tuve el honor de ser invitado por J.J. a participar de un curso libre que se efectuó en la Universidad de la Rábida en Huelva, Andalucía,  allá por  agosto de 1997, bajo el título de “América: Grandes Enigmas” acompañando a Javier Sierra, Pablo Villarrubia, Bruno Cardeñosa, Julio Marvizón y a J.J. Benítez tal y como se muestra en la imagen, nos acompañaron en la foto, Moisés Garrido e Ignacio Garzón González...me sentía como la cenicienta de ese grupo tan selecto.

Me ha tocado también coincidir con él, en Miami, Panamá,  Barcelona y allá en un pueblo cercano a Cádiz,  donde vive actualmente con su mujer,  Blanca, su compañera de aventuras,  de mirada clara y corazón bueno.
Ricardo Vilchez N., J.J. Benítez y Carlos Vilchez N. 2014 C.R.

Tal y como lo predecía en esa primera nota de 1981: “Y ojalá nuestra amistad sea larga y sincera”, ha sido así por 34 años y se ha fortalecido cada día más. No nos vemos a menudo, sin embargo,  cuando nos encontramos… es como si hubiera sido cualquier día de  ayer. Gracias Juanjo, por tu amistad.