La historia de
Enrique Castillo es una historia extraordinaria poco conocida actualmente en
Costa Rica, aunque sí fue bien difundida entre los años 1976 y 1985. Mejor expuesta en Latinoamérica en general, principalmente en Colombia, Ecuador,
Perú, Guatemala y Argentina y también notada en Europa y Estados Unidos.
Pareciera de
ciencia ficción todo el relato de este contactado, muchos de los hechos se pudieron
corroborar a través de diferentes testimonios.
Todo comenzó en
el Volcán Irazú, Costa Rica en 1963, después de algunas experiencias de
avistamientos en diferentes países, conoció a una persona especial y se hizo su "amigo" en 1969 en Caracas Venezuela; mas tarde en
1973 tendría el primer encuentro con los “pleyadinos” y se volvería a encontrar
con el “amigo” de Caracas, a bordo de una nave extraterrestre. Así continuó la experiencia durante 2 años y medio
que terminaría con una llamada por teléfono.
Pero hay más, la experiencia de Enrique castillo Rincón
abarcó al parecer todo tipo de “contactismo” desde mi punto de vista como
investigador de la fenomenología extraterrestre, “ellos”, utilizaron todos los
tipos de contacto que se realizan en el mundo en una sola persona, veamos: como
receptor de mensaje y Karen como mensajera (le dan un recado utilizando
a otra persona); tuvo contacto grupal, varias gentes reunidas que se comunicaban a través de un trance; contacto
individual en trance; contacto telepático, canalizando
conscientemente con el grupo y de manera individual; contacto a través de
visualizaciones inducidas; contacto físico, abordando naves y
viajando en ellas; contacto dimensional guiado “transportado”, dos
desplazamientos al Templo de Landak; contacto con seres de sexta dimensión,
una experiencia física extraña; contacto telepático cuando le
dictaban mensajes y cuando se
comunicaban con algunos de ellos físicamente; contactos simultáneos pues
algunas veces las comunicaciones no solo las recibía Enrique sino otras
personas para diferentes grupos en el planeta, y por último, contacto de
tipo tecnológico, posiblemente en algunas ocasiones con tecnologías
desconocidas y por teléfono, tal y como se despidieron el 17 de febrero de 1976
a las 5:P.M. en la oficina del ICIFE.
Fue un hombre
que tuvo mucha credibilidad entre los investigadores y los científicos que
estudiaban el fenómeno OVNI y en general, de la mayor parte de la gente. Su
experiencia con los extraterrestres entre 1973 y 1976, duró 2 años y seis
meses, tuvo 5 contactos físicos sumando en total 112 horas con ellos y abordó
al menos 9 naves. En el transcurso de ese tiempo, recibió más de 100 mensajes
telepáticos con una duración de 240 horas. En esa
experiencia, estuvieron involucradas más de 20 personas durante las sesiones telepáticas
y en algunas oportunidades como testigos de avistamientos.
Como
investigador del fenómeno desde hace muchos años, he recopilado datos, mensajes, nombres de todo el caso de este ingeniero en telecomunicaciones y las fechas
exactas y localizados más o menos los lugares donde
ocurrieron los encuentros.
Es una de las
historias mejor investigadas de un “contactado”, pues logramos conocer a varias
personas que estuvieron involucradas directamente en esa experiencia extraordinaria
de Enrique Castillo Rincón, para ratificar y confirmar lo que decía este “contactado”.
También conocimos a los hijos, a los hermanos y a sus amigos más cercanos para saber
más a la persona.
Viajamos con él
a Mexico, USA, lo visitamos en Venezuela y Colombia y en Costa Rica lo acompañamos durante muchas
charlas y conferencias que dictó acá, siempre escuchando y comparando su
historia que repetía una y otra vez.
Científicos como
Jacques Valleé, Richard Hines lo escucharon con atención (fui testigo de eso).
Nos reunimos con el mismo Allan Hynek. Él
lo hizo con muchos otros otros como Herman Oberth uno de los padres de la
cohetería, Coronel Wendell Steven James Hurtak, Andrija Puharich, Fabio Zerpa y
muchos investigadores como el Padre Jesuita Salvador Freixedo, quien lo
investigó casi desde el principio de sus contactos se reunió en varias
oportunidades con Andreas Faber Kaiser y JJ. Benítez y muchísimas veces también
con mi hermano Carlos Vilchez Navamuel.
Estuve y estoy
directamente involucrado en la investigación de la experiencia de Enrique Castillo
Rincón desde finales de 1976, Actualmente sigo buscando datos y estoy en comunicación
con 4 de sus hijos.
