Los errores del Ministerio Público de Costa
Rica
Por Ricardo
Vilchez Navamuel
"El Ministerio Público de Costa
Rica fue creado por ley de la República; no ostenta aún rango
constitucional. El órgano que hoy en día existe, como institución
auxiliar de la moderna administración de justicia, data de treinta y cuatro
años a la fecha pese a que su esencia como institución republicana es el
producto de más de ciento cincuenta años de historia independiente y
constitucional", así el párrafo primero de la reseña histórica de este Ministerio en su página web.
En esa misma fuente, donde habla de su Misión, manifiesta lo siguiente: “Requerir ante los tribunales penales la aplicación de
la ley, mediante el ejercicio de la persecución penal y la realización de la
investigación preparatoria en los delitos de acción pública, todo con sujeción a lo dispuesto por la
Constitución Política y las leyes, de una manera justa y objetiva” (las
negritas son mías).
También es importante destacar lo que establece
en su apartado de Valores: “Al realizar su
misión y en su razón de su ser o visión,
el Ministerio Público se desempeña de acuerdo a los valores de excelencia,
objetividad, honestidad, lealtad, valentía, verdad, transparencia e integridad”
(las negritas son mías).
Seguir tan solo estos ideales es
lo que tiene que prevalecer en El
Ministerio Público, para evitar la
desconfianza del pueblo de Costa Rica y la pérdida de prestigio no solo
nacional sino también internacionalmente.
Los errores cometidos en los conocidos juicios mediáticos son
imperdonables, sean de políticos o
religiosos y los debería de aceptar para que no se vuelvan
a repetir. Los juicios políticos no deben ser contemplados dentro del sistema
de justicia de Costa Rica, son mediáticos.
El
Ministerio Público debe de ser sumamente cuidadoso y no puede seguir precipitándose,
ni debe de actuar en función de las presiones políticas ni por motivos
mediáticos. Debe de hacer su trabajo profesionalmente, investigar a fondo,
asegurar pruebas antes de actuar y acusar. De esta manera mejoraría su imagen y
evitaría hacer daño a personas y familias enteras. Uno desde “la llanura” percibe al Ministerio como “tigre suelto
contra burro amarrado”. Ojalá que ahí, entiendan
que algunos en su afán protagónico, se han
equivocado.
No se
vale acusar a una persona por un delito y terminar encerrándola por otro del
que no fue acusado o, acusarla brincándose el Estado de Derecho; la Justicia
así pierde credibilidad y eso es muy peligroso. Lo hemos visto en varios casos:
el último, el famoso y mediático juicio ICE-ALCATEL, donde ayer viernes 21 de diciembre, el
Tribunal de Apelación de Sentencia del II Circuito Judicial de San José anula
sentencia contra el Ex Presidente Miguel Ángel Rodríguez y demás sentenciados.
Así
entonces hoy, los costarricenses por un lado sentimos satisfacción porque comprobamos que si existe
justicia en Costa Rica, aunque tardía y no pronto y cumplida tal y como debería de ser, pero por otro, sentimos desconcierto, falta de
confianza y de credibilidad en el
Ministerio Público. El daño a todos los que fueron acusados y a sus familiares
es irreparable, para eso con toda certeza podemos decir no hay justicia y no
hay manera de repararlo.
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