Al cerrar su campaña electoral, nuestro
actual presidente manifestó: “Un «gobierno de unidad nacional», traerá una
mejora en las finanzas públicas y en la educación, también, un sector público
eficiente”. https://www.elmundo.cr/costa-rica/carlos-alvarado-cierra-campana-llama-historia/
Pero
eso nunca fue cierto, es verdad que lo intentó, pero no logró un gobierno de
unidad nacional, porque quienes lo apoyaron, fueron personas de partidos
políticos de manera independiente, algunos de ellos: Leonardo Garnier, ex ministro de educación, Rodolfo Piza, Otton Solís y Epsy Campbell, que inclusive estuvieron juntos al cierre de la campaña. Con ellos de adhirieron otros como el mismo Rodolfo Méndez, mejor ministro actual, pero no fueron propiamente los partidos políticos que lo apoyaron y que,
representados en la Asamblea Legislativa, hubiesen hecho que las cosas fueran
distintas y convenientes para el país.
No
nos sigamos engañando, un gobierno de unidad nacional debe de contener un
proyecto país, con programas concretos donde todos los partidos políticos estén
de acuerdo. Además, es necesario incluir a los diferentes sectores de la
sociedad para que realmente podamos llamarlo “gobierno de unidad nacional”, tal
y como lo hicieron en Suecia, después del descalabro de los gobiernos
socialistas que estaban a punto de quebrar el país. Lo que sí podemos asegurar,
es que nos vendieron un simulacro de eso, pero la jarana sale a la cara
inevitablemente.
Si
se hubiese hecho un gobierno de unidad nacional de verdad, todos los partidos
políticos habrían aportado los mejores hombres para ello. Pero pasó, a
excepción de algunos pocos, que esto no ocurrió, pues no supo hacer un buen
equipo de gobierno y mucho menos ha sabido asesorarse. Ha cometido errores al
darle puestos importantes a gente muy joven (algunos los llaman los carajillos)
y sin experiencia.
Con
relación a las finanzas públicas, realmente sentimos que no ha habido mejora, y
así lo evidencia el déficit fiscal más grande de la historia del país:
La misma reforma
fiscal, realmente es un plan de salvamento de su periodo presidencial, pues ya
sabemos que a pesar del costo que tendrán que pagar todos los costarricenses, los problemas
seguirán, si no hay una verdadera reducción de los gastos del Estado.
En cuanto a Educación, uno no ve por
ningún lado mejora en ella. Lo que si podemos apreciar es una defensa desmedida
en el control de los gastos de las autoridades de las universidades públicas
que acostumbrados a tantas “gollerías” deberán de ceder y acomodarse a la ley.
Para
ir finalizando, es claro que “un sector público eficiente” realmente no lo
vemos desde hace muchos años y tampoco en este gobierno; aunque eso sí,
pareciera que lo que quería el presidente, era un Estado al estilo cubano o
venezolano con la creación de la UPAD creada por mandato del mismo Alvarado,
ahora tan cuestionada por violar los derechos Humanos.
https://www.elmundo.cr/costa-rica/inicio-de-proceso-de-creacion-de-upad-se-dio-por-mandato-de-carlos-alvarado/
Tema aparte, lo de la reactivación económica que, al contrario, se ha visto disminuida y manifiesta con un 12% de
desempleo, miles de locales desocupados y una baja comercial muy grande.
